domingo, 22 de enero de 2012

El curioso incidente de geria a media-tarde

¡Por fin unas vacaciones de navidad sin tener que estudiar! Y no porque no tuviéramos exámenes a la vuelta, que los teníamos; si no porque, bueno, ya sabéis, somos erasmus.
Así que a la vuelta a Lyon tocó recuperar todo ese tiempo lúdico ‘perdido’. Desde que aterrizó el avión no hicimos otra cosa que estudiar, comer y dormir. ¡Durante…dos días enteros! En efecto, esto no fue suficiente. Si le sumamos nuestro empanamiento, sucede lo que nos pasó en el examen de geriatría:

7.00: Suena el despertador. Lo apagamos.

7.05: Vuelve a sonar el despertador. Toca levantarse, hay que ver si podemos hacer un milagro para aprobar el examen de esta tarde.

8.00-13.00: Después de estar 5 horas seguidas concentradas y sin movernos, decidimos levantar el culo, aunque sólo fuera para que no nos salieran escaras. Comemos rápidamente y vuelva al estudio.

16.00: Recogemos todas las cosas para poder ir con tiempo de sobra a la otra facultad dónde pensábamos sería el examen (el examen era a y media).

16.20: Llegamos a la otra facultad (Laennec):
 -Pero, ¿dónde está todo el mundo?
-No sé, ¿tú sabes en qué clase es?
-No… ¿Y si era en la otra facultad? (de la que veníamos)
-¡Tiene que ser ahí!, aquí no hay nadie. Correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

16.30: Facultad de partida. Buscamos por todas las aulas que conocíamos. Tampoco hay rastro de gente. Cruzamos toda la facultad para mirar en el tablón el lugar del examen (sí, lo que se suele hacer al principio). Sorpresa: era en Laennec. Continua la maratón! ¡El examen ya ha empezado!

16.40: Llegamos sofocadas y ….la clase está cerrada.
-‘Mierda!!!’
Mientras expresábamos tal emoción, abrimos la clase de al lado, y voilá, allí estaban todos, mirándonos mientras hacían su examen. Nos acercamos al profesor jadeando y le pedimos disculpas por el retraso, esperando que nos deje hacer el examen.  A lo que nos contesta:
- Pero habéis faltado al ED (clase obligatoria).
-Oui, bon…on était en Espagne…pardon, pardon… Examen s’il vous plait!
-No, no, el ED que había justo antes del examen.
-Ah....¡que había una clase antes! Très intéressant…

Finalmente, nos dejó hacerlo; su cara expresaba que le dábamos mucha pena. Eso sí, entre unas cosas y otras quedaban 15 minutos de examen. Estábamos sudando de las carreras. Ni siquiera sabíamos qué tipo de examen era (sí, tipo test, pero…¿de respuestas múltiple?).
En fin, ya os podéis imaginar, no hubo milagro.