jueves, 17 de mayo de 2012

Entrada escrita en hoja de papel de plata

Se aproxima el Apocalipsis final: 9 exámenes, 3 días, 2 participantes, 1 resultado (rattrapage*).

Esto conlleva una dura preparación. Para ello, hemos desarrollado ‘el tinglao’.** Aquí nos aislamos de las distracciones terrenales (hasta que se pone el vecino a cantar) y nos sumergimos en el ancestral estudio de la ciencia de la medicina. Ésta empapa nuestras mentes… hasta ablandarlas, y es entonces cuando nos convertimos en Cristón y Helenósteles, reflexionando sobre insólitos temas. Surgen así teorías de lo más variopintas, algunas de las cuales quisiéramos compartir con vosotros, a modo de pequeñas dosis-entradas.

*Rattrapage: del verbo castellano ‘re-atrapar’ alguna asignatura suspensa en la primera convocatoria.

**‘El tinglao’: consiste en separar la mesa de la pared para que quepamos las dos –aunque a duras penas-. En esta estructura nunca puede faltar: tazas de café, té u otra sustancia cerebroactiva; un rollo de papel higiénico (sus usos son innumerables); galletas… Ah sí, y apuntes.



1º Teoría: ‘El delirium livrens’.

Esta teoría se basa en la analogía con el ‘delirium tremens’. Para exponerla, utilizaremos como guía la descripción de éste que aparece en Medline.

Es una forma grave de la abstinencia estudiantil que involucra cambios del sistema nervioso o mentales repentinos e intensos.

Causas
El delirium livremens puede ocurrir cuando usted deja de estudiar después de un período de concentración excesiva, especialmente si no ingiere suficiente alimento.

El delirium livrens también puede ser causado por un traumatismo craneal o enfermedad en personas con antecedentes de alto consumo de libros (véase estudiantes de medicina).

Es más común en las personas que tienen antecedentes de abstinencia lectiva, en especial en personas cuyo consumo es equivalente a 10000 hojas de apuntes /día o un 1ibro tocho (tipo ‘Laso®’) todos los días, durante varios meses. El delirium livrens también afecta frecuentemente a aquellas personas que han tenido el hábito de estudio o estudioholismo durante más de 6 años.

Síntomas
Los síntomas se presentan con mayor frecuencia al cabo de 12 horas después de la última sesión, pero pueden ocurrir hasta 2 o 3 días después (¡cuidado tras la fiesta post-exámenes!)

Los síntomas pueden empeorar rápidamente y pueden abarcar:
  • Temblores corporales
  • Cambios del estado mental:
  • Convulsiones.

Tratamiento

El delirium livrens es una emergencia médica.

Los objetivos del tratamiento son:
  • Salvar la vida de la persona.
  • Aliviar los síntomas.
  • Prevenir complicaciones.
Medicamentos:
  • Depresores del sistema nervioso central, como diazepam o lorazepam o cualquier otra benzodiazepina.
  • Sedantes
  • Sismoterapia
  • En casos extremos puede ser necesario el uso de antipsicóticos
El tratamiento preventivo a largo plazo debe comenzar después de que el paciente se recupere de los síntomas inmediatos. Esto puede implicar un período de "deslivración", durante el cual NO se permite el estudio. La abstención total y de por vida se recomienda para la mayoría de las personas que sufren de abstinencia.

Medidas asociadas:
  • Grupos de apoyo (como Empoyones Anónimos)
  • Educación del paciente en las relaciones sociales y actividades lúdicas: salir con los amigos, ir al cine, deportes colectivos…
  • Atención: evitar los videojuegos, podrían sumergirle en un frikismo total.

Expectativas (pronóstico)

  • El delirium livrens es grave y potencialmente mortal.

Complicaciones

  • Lesión a sí mismo o a otros causada por el estado mental
  • Quemaduras consecuentes de un impulso pirómano por ver arder los apuntes.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al número local de emergencias si nota sensación de vacío mental o aburrimiento.

miércoles, 11 de abril de 2012

¡Están locos estos franceses!

Aunque muchos penséis que los antiguos psiquiátricos  tipo ‘Shutter Island’  o ‘Los renglones torcidos de Dios’ no quedan más que películas y libros, os diré que por los menos aquí aún existe uno: ‘Le Vinatier’.

Os pongo en situación:

Día gris, lluvioso y de viento huracanado. Atraviesas las puertas del psiquiátrico y te encuentras con una gran, gran avenida y una iglesia al fondo. De vez en cuando ves cómo gente extraña camina a pasos lentos y meditados por los jardines. A los lados, caserones antiguos viejos y mal cuidados; a veces, grandes edificios del mismo color que el día. Sigues andando y ves…¿gamos? Sí, y cabras africanas. Me pregunto si esto ayudará a una persona delirante a distinguir cuándo son alucinaciones y cuándo es realidad.

En efecto, se trata de un antiguo ‘Asilo para dementes’ fundado en 1876 (os dejo una foto del antes y después para que veáis que la diferencia principal es que una está blanco y negro y la otra en color). La atmósfera no podría ser más inquietante; sin embargo, los sucesos, superan al panorama.



Voilà, aquí es dónde tiene Elena sus siguientes prácticas. Las cosas empiezan a ponerse interesantes desde el primer momento, en el cual, al ser la última en elegir servicio por ser erasmus, le toca lo que nadie quiere: los esquizofrénicos del 8ème arrondissement, es decir, del barrio dónde vivo. Además, tampoco quieren erasmus en este servicio. Tras llamarlos y recalcarles que no hay más estudiantes franceses, parecen aceptar, así que me mandan para allá.

Tras enseñarme un poco la zona, darme una llave con la cual siempre he de cerrar todo  y decirme que no se me ocurra entrar a la ‘habitación de aislamiento’, me dispongo a ver las primeras entrevistas. No comentaré los casos vistos, pues como ninguno tiene desperdicio, me llevaría demasiado tiempo. Diremos que tras un día de normalidad (dentro de lo normal que pueda ser la psicosis), me despido de los médicos y me dispongo a marchar. Hay un hombre en el suelo cerca de la puerta que parece dormido, pues ni se mueve, ni casi respira. Ante esta situación, decido abrir con mi llave la puerta para salir. En ese momento, el hombre sale reptando cual lagartija por el pasillo. Luego se vuelve a petrificar en posición serpentil. Sin saber cómo reaccionar, comienzo a gritar ‘Attention, attention’ con mi acento españolizao. Realmente sentía como cuando abres la puerta y se te escapa el perro. Ante el griterío, acuden todas las enfermeras y médicos a ver qué sucedía. Intentamos llevarlo para dentro otra vez entre varios, pero viendo que no funcionan, llaman a seguridad. Yo opto por irme, que para el primer día es suficiente….

Tras este incidente, hoy descubro que me quieren mandar a un sitio de cuidados donde se dedican a hacer talleres, plantar plantas y dar paseos con los esquizofrénicos, psicóticos y bipolares. Algo que no tiene nada que ver con la actividad medical propiamente dicha.


¿Tanto les molesto?


¿O será todo una broma?

¿Y si realmente allí nunca hubo cabras africanas?





domingo, 22 de enero de 2012

El curioso incidente de geria a media-tarde

¡Por fin unas vacaciones de navidad sin tener que estudiar! Y no porque no tuviéramos exámenes a la vuelta, que los teníamos; si no porque, bueno, ya sabéis, somos erasmus.
Así que a la vuelta a Lyon tocó recuperar todo ese tiempo lúdico ‘perdido’. Desde que aterrizó el avión no hicimos otra cosa que estudiar, comer y dormir. ¡Durante…dos días enteros! En efecto, esto no fue suficiente. Si le sumamos nuestro empanamiento, sucede lo que nos pasó en el examen de geriatría:

7.00: Suena el despertador. Lo apagamos.

7.05: Vuelve a sonar el despertador. Toca levantarse, hay que ver si podemos hacer un milagro para aprobar el examen de esta tarde.

8.00-13.00: Después de estar 5 horas seguidas concentradas y sin movernos, decidimos levantar el culo, aunque sólo fuera para que no nos salieran escaras. Comemos rápidamente y vuelva al estudio.

16.00: Recogemos todas las cosas para poder ir con tiempo de sobra a la otra facultad dónde pensábamos sería el examen (el examen era a y media).

16.20: Llegamos a la otra facultad (Laennec):
 -Pero, ¿dónde está todo el mundo?
-No sé, ¿tú sabes en qué clase es?
-No… ¿Y si era en la otra facultad? (de la que veníamos)
-¡Tiene que ser ahí!, aquí no hay nadie. Correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

16.30: Facultad de partida. Buscamos por todas las aulas que conocíamos. Tampoco hay rastro de gente. Cruzamos toda la facultad para mirar en el tablón el lugar del examen (sí, lo que se suele hacer al principio). Sorpresa: era en Laennec. Continua la maratón! ¡El examen ya ha empezado!

16.40: Llegamos sofocadas y ….la clase está cerrada.
-‘Mierda!!!’
Mientras expresábamos tal emoción, abrimos la clase de al lado, y voilá, allí estaban todos, mirándonos mientras hacían su examen. Nos acercamos al profesor jadeando y le pedimos disculpas por el retraso, esperando que nos deje hacer el examen.  A lo que nos contesta:
- Pero habéis faltado al ED (clase obligatoria).
-Oui, bon…on était en Espagne…pardon, pardon… Examen s’il vous plait!
-No, no, el ED que había justo antes del examen.
-Ah....¡que había una clase antes! Très intéressant…

Finalmente, nos dejó hacerlo; su cara expresaba que le dábamos mucha pena. Eso sí, entre unas cosas y otras quedaban 15 minutos de examen. Estábamos sudando de las carreras. Ni siquiera sabíamos qué tipo de examen era (sí, tipo test, pero…¿de respuestas múltiple?).
En fin, ya os podéis imaginar, no hubo milagro.

martes, 13 de diciembre de 2011

La teoría de los 5 años

Aquí pasan cosas raras que nunca pasarían en España:
1. Después de dos horas de clase, el profesor pregunta si se quiere hacer un descanso, ¡y son los alumnos los que dicen que no!
2. Desde septiembre, a las 4 de la tarde ya no encuentras sitio en la biblioteca.
3. A las 8 de la mañana el profesor no se presenta y los alumnos sacan los libros en silencio y se ponen a estudiar.
Ça nous énerve!!
Esta ansia que tienen los franceses, y que a nosotras nos frustra, hizo que surgiera esta teoría el otro día de camino a la biblioteca.

Durante nuestras prácticas en el hospital nos hemos dado cuenta de cómo los franceses saben muy bien lo que tienen que hacer cuando llega un paciente (clarísima la "prise en charge"). Pero cuando les preguntas el por qué, ves que la fisiopatología no está tan clara (aquí no estaban Novoa ni "el Náufrago").
Esto nos hizo pensar en que aunque ahora nosotras no tenemos ni idea de nada, los médicos españoles están muy bien preparados. ¿Cómo ocurre eso...? ¡durante la residencia!
Vale, ahora sabrán mucho más ellos que nosotras, pero dentro de cinco años...cambiarán las tornas. Adquiriremos los conocimientos prácticos en la residencia, y tendremos mucha más base teórica que ellos (no porque nos acordemos, sino porque lo habremos repasado todo para el MIR). Así que, ¿qué estamos haciendo yendo a la biblioteca? ¡Vámonos a la cafetería a esperar 5 años!

Ésta teoría se la dedicamos a todos aquellos que ahora mismo se sienten cómo nosotras, frustrados de tanta necesidad de estudio. Y muy en especial a nuestra querida germana y germana adoptiva, que siempre nos comprende.

Atentamente,

 RATATUYA

martes, 29 de noviembre de 2011

¡Qué frescas!

Después de un mes haciendo la compra a diario, decidimos que ya iba siendo hora de hacernos con un "frigo" que refrigerase nuestros alimentos. El problema era que nos habíamos percatado de esa necesidad demasiado tarde, cuando los carteles que llenaban los corchos de las escaleras de Mermoz anunciando frigos de segunda mano habían desaparecidos. ¡Qué ingenuas al pensar en un principio que podíamos sobrevivir sin frigo! ¡Incluso a Cristina le pareció buena idea la propuesta de Elena de guardar todo en una de esas bolsas para guardar el pescado!
Un día, yendo a nuestro querido banco, nos paramos en una tienda de electrodomésticos que encontramos de camino. Nuestro presupuesto era de 100 euros, el precio más barato que se había conseguido entre nuestros amigos  de Mermoz. El precio más económico de la tienda era de 115, y no estábamos dispuesta a pagar esos 15 euros de más. No debimos ser muy claras con el vendedor, pero sus ansias de vendernos un frigo esa misma tarde no le dejaban parar de enseñarnos TODOS los frigos de la tienda, hasta el más caro. Tras ver los de 1.000 y pico euros, sonreímos, dimos las gracias y le dijimos "ogbuá mesié".
¡Entonces...al Auchán (el Alcampo francés)! Una vez que el bus nos dejó en el polígono industrial, nos pusimos a buscar dónde exactamente estaba el Auchán, en una de nuestras vueltas recogimos un carrito extraviado del Decatlón y lo adoptamos. ¡qué canteo por los pasillos del Aunchan con nuestro carrito azul!
Cuando localizamos el frigo del que nos habían hablado entre los pasillos de los electrodoméstico fuimos corriendo a pedírselo al vendedor, el cual nos dio la peor noticia que podían darnos en ese momento...¡no quedaban! Pusimos cara de cordero degollado, a ver si eso solucionaba algo. Nos dimos la vuelta cabizbajas, cuando escuchamos la voz del vendedor que corría a buscarnos. Había hablado con su jefe, a ver que se podía hacer por esas pobres desgraciadas, y nos proponía llevarnos el frigo que estaba de exposición. Se nos iluminaron las caras. No nos lo podíamos creer, intentamos disimular nuestra euforia mientras nos embalaban nuestro trofeo. Nuestro amigo el vendedor, nos preguntó si teníamos coche para llevárnoslo, y al decirle que no, nos ofreció el servicio a domicilio, por solo el módico precio de 25 euros más....NI DE COÑA! ¡Nos lo llevamos a la espalda! Y dicho y hecho, vaya dos locas cruzando la autoría de cuatro carriles con el frigo medio cayéndose del carrito huérfano del Decatlon. Para rematar la situación, ya se había hecho de noche. Cuando llegó el último bus del día, y abrió sus puertas, le pusimos al conductor la carita de pena que ya dominábamos a la perfección, y no se pudo negar a dejarnos subir el frigo.
Una vez en la residencia, instalamos el frigo en la habitación de Elena. Y ahí permanece para darnos cada día los alimentos frescos de que disfrutamos.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Ratatuya





Ya iba siendo hora de presentaros a Ratatuya. Es la mejor compañera de piso que se puede tener: sabe escucharnos y entendernos, es silenciosa, no molesta,  y aunque aún no nos ha demostrado sus artes culinarias, esperamos que cocine también como su hermano Ratatouille. Desde luego lo que sí que nos ha demostrado es que sabe divertirse, aquí dejamos un vídeo que lo demuestra:



A pesar de la poco aceptación que tuvo en sus primeros momentos, Ratatuya ya es aceptada como una más de la familia. Bienvenida sea.