lunes, 7 de noviembre de 2011

El poder del anillo



Por fin hemos empezado los esperados ‘stages’ y… no, no son tan maravillosos como pensábamos. En primer lugar, 10 horas al día en el hospital en francés TODO, es inhumano: explotación estudiantil. En segundo lugar, nos encanta sentir el poder del anillo de Frodo, nos hace invisible hasta delante de la señora de la limpieza.
También nos hemos darnos cuenta de otras cosas: de lo mal que hablamos francés, de lo poco que lo entendemos, de las pésimas habilidades médicas y sociales que tenemos….vamos, que nos hemos convertidos en las típicas ‘EMPANADAS’. Sí, sí, de esas que pululan por ahí sin decir nada y con la expresión en la cara de ‘ein?’.  
Gracias a nuestra invisibilidad se dan casos como el siguiente: médico explica a los ‘externos’ (alumnos de medicina) quelquechose. Su mirada va saltando de externo en externo, pero por supuesto nunca se detiene en un erasmus. ¡Se creen que no les  entendemos! y encima tiene razón…!
Luego están aquellos momentos en los que todos están corriendo estresados de un sitio a otro, y tú sin nada que hacer… lo único que se ocurre es lavarte las manos con el gel desinfectate Purell. Una y otra vez; vamos, que debemos de tener las manos más limpias de todo el hospital.
En urgencias todo va muy deprisa. Y por supuesto, la comida también (es impresionante la capacidad que han desarrollado para engullir). Entre bocado y bocado les da tiempo a hablar, ¡y cómo hablan! La velocidad de las conversaciones es sorprendente. Pero en el momento en que se te ocurre decir algo, todo se ralentiza. La gente se calla, dejan de comer, te miran y mientras balbuceas fruncen el ceño intentando entenderte. Visto el éxito, decides no volver a abrir la boca.
A pesar de todo esto, seguro que estamos aprendido… seguro???

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